Thaisha y Marina
Durante la pandemia del COVID-19 conocí la alternativa de Parto en Casa a través de los medios. Desde entonces comencé a seguir sus redes sociales, observar/ escuchar su contenido y a generar la seguridad de que deseaba vivir esa experiencia. El jueves, 22 de septiembre de 2022, recibimos la noticia que nos convertiríamos en padres por primera vez, y fue entonces que nos dimos la oportunidad de vivir la experiencia de tener un parto en casa.
Luego de 39 semanas con 4 días, ¡Llegó el gran día! Tuve un parto y una experiencia que me permití sentir y vivir a plenitud. A las 4:00 p.m; inicié abrazar el dolor e identificar cada sensación del cuerpo. Identifiqué que me sentía mucho más cómoda en posición sentada y al permitirla, mi bebé, mi cuerpo y mi mente trabajaron simultáneamente. Al mismo tiempo, reconocía lo imprescindible y la seguridad que me generaba tener al papá de Marina y a Yarilís en nuestro hogar; siendo ellos la única compañía que quería tener. El poder llevar el proceso de parto en casa me brindó la sensación de libertad en poder moverme acorde a lo que mi cuerpo necesitara para sentir comodidad y alivio. Luego de manifestarse la necesidad de pujar, a las 7:11 p.m, nuestra hija Marina nació en los brazos de su papá y en instante la trasladó a los míos. ¡Fue mágico e indescriptible!
*¿Qué logró Parto en Casa para mí y nuestro núcleo familiar? *
1. Aprendizaje: Aprendí a cuestionar y seleccionar especialistas en el área de la salud que respetarán mi decisión de dar a luz en el hogar. Sin minimizar de que fuimos educados con información basada en la evidencia.
2. Cuidado prenatal: Tomar en consideración cada recomendación que favoreciera el aspecto de salud física y salud mental/emocional durante el embarazo.
3. Romper constructos familiares: Viví la postura de críticas o poco apoyo con relación al parto en el hogar. Acciones que me dieron el coraje de hacer valer mi decisión y ser selectiva con las personas que quería en el parto.
4. Intimidad, respeto y libertad.
5. Un seguimiento posparto que guía y alienta.
*Por último y no menos importante, está experiencia nos dejó con el deseo de volver a repetirla. Yarilís, espero que la vida te alcance en salud para volver apostar a tus manos, conocimiento y cuidado. *